La población de la Mendoza colonial se caracterizó por la existencia de una notable diversidad étnica. Dicha diversidad fue legislada cuidadosamente y se establecieron tanto deberes como derechos para cada uno de los sectores o castas. Es decir, la sangre fue un factor fundamental a la hora de determinar el status social, explican Mirta Lobato y Juan Suriano.
Los principales grupos étnicos de Cuyo fueron: el blanco, el nativo y el negro y existieron, además, otros mixtos, producto de las mezclas o fusiones entre ellos: el mestizo, mulato y zambo.