Cuando Francisco de Villagra descubre esta región, no observa más riqueza potencial que la existencia de nativos dóciles y fáciles de encomendar. Este recurso humano faltante en Chile, condiciona la vida económica y social de entonces.
Los primeros españoles arribados a nuestra provincia procuran beneficios inmediatos en la explotación de potenciales riquezas locales y ello sólo lo ofrece la prestación de servicios mediante el sistema de encomiendas, base para el desarrollo de toda actividad económica que se quisiera iniciar.
Posiblemente en los años anteriores a la fundación de Mendoza, los españoles entregaron semillas de productos europeos a los indígenas que desarrollan con éxito en nuestro suelo. De la misma manera la crianza de ganado europeo tiene una evolución rápida y favorable. Es conocida la información que los huarpes solían cruzar la cordillera en busca de ovejas de Castilla y otros animales de crianza.
Las descripciones de nuestra provincia hablan a las claras de una región agrícola, la describen como un país fecundo, alegre, cómodo; Mendoza y San Juan son dos ciudades cuyos territorios son las más abundantes; además es una región de suma fertilidad y abundancia y está regada por un río que baja desde la cordillera. Además comentan que la tierra que da bien todas las frutas y semillas de las zonas templadas, a pesar de las heladas que, a veces impiden la maduración total.
Pero a pesar de la magnitud de la abundancia de la región, los cronistas mencionan que hacia 1784 se produce provoca una profunda crisis. Por ejemplo en un informe de recaudaciones de ese año se indica que la morosidad de las contribuciones proviene de la pobreza y miseria en que se halla este país es tanto que no tienen sus habitantes las más veces del año con que pagar lo que adeudan.
Dicho informe apela a la voluntad de las autoridades superiores a que se promueva algún medio para que varíe el semblante esta provincia, por que no ser así, dentro de muy poco tiempo nos veremos a no tener sobre que fundar las ventas, pues los pocos intereses de dinero efectivo que aquí circulan los van extrayendo muy rápido y no se introducen otros que los escasos que dejan los pasajeros de alguna consecuencia.
Las causas de esta crisis las podemos agrupar en algunos aspectos:
- lucha contra los indios: la defensa contra el indio era una preocupación continua de las autoridades mendocinas. En esta tarea se habían sacrificado vidas humanas, grandes sumas de dinero e importantes bienes. De esta manera han quedado desoladas las estancias y el poco ganado y caballada que ha podido escaparse de manos del enemigo se ha arruinado y consumido todo, con las penosas y dilatadas marchas que se han practicado, en la defensa de la ciudad. Sumado a esto la población fatigada por tantas presiones, ha disminuido enormemente, ya que ha debido, con dolor, ausentarse de su país.
- Inundaciones: el pequeño poblado de la ciudad ha resistido los embates de las "avenidas" de agua cuando hay tormentas en la sierra, pero en 1799, éste se encontraba desfigurado por el zanjón que ha profundizado sus márgenes. Los desbordes causaban grandes daños a los vecinos y sus predios de cultivo; las obras de reparación eran costeadas por los mismos vecinos.
- El nuevo modelo económico, impuesto por los Borbones, denominado sistema de libre comercio con la apertura de nuevos puertos, lo que a primera vista podría mejorar la situación, trajo un empobrecimiento aún más severo para las pequeñas ciudades. Éstas vieron sus productos enfrentados a los importados a un costo menor, y debieron soportar una disminución y achicamiento de las industrias locales.