La llegada de los españoles a la región de Cuyo y a Mendoza trajo como resultado la implantación de nuevos modelos culturales; su concepción se hallaba basada en un eje fundamental, el cristianismo. El arte se desarrolló con fines didascálicos y utilitarios, ya que la tradición clásica utilizó la imagen para reforzar la visión estética del universo, porque se trataba de una visión simbólica y alegórica. La imagen también fue utilizada con diversos usos, por ejemplo sustentó la evangelización por medio de una utilización con fines didácticos. También fue un elemento importante en la representación de la realidad, lo que permitió ser utilizado como modelo político, social y científico. Así comenzó un lento proceso de transformación socio cultural que dio por resultado las primeras imágenes en la región.