Haciendo una observación desde el centro del poder en España se aprecia un centralismo; pero si el centro es el gobierno en América se observa una efectiva y real descentralización, tanto territorial como de funciones, pues no existía una dependencia directa y exclusiva de un gobernante respecto de otro. Los núcleos en los cuales concluía la descentralización eran las provincias, pues dentro de éstas se afirmaba la autoridad exclusiva de un mandatario o de una organización más compleja.
Hispanoamérica era un estado dividido en provincias gobernadas directamente desde España con un acentuado centralismo, y cuyos funcionarios superiores encontraban ciertas limitaciones y controles fuera de su propio distrito. Pero la vida religiosa, política, militar, financiera y económica de cada provincia se desarrollaba con autonomía interna.
Cada provincia, por su parte, tenía una unidad territorial, ya que había sido el resultado de una empresa conquistadora que había ocupado un distrito geográfico, una población más o menos homogénea, gobiernos particulares y una economía propia. La legislación española reconoció la existencia de estos caracteres particulares de cada provincia y se fue creando un derecho especial para cada provincia , que si bien era análogo al de las demás, no dejaba por ello de tener sus rasgos originales.
La organización política indiana se caracterizó por un vigoroso centralismo marcado desde España, por la existencia de una jerarquía elásticamente organizada, por la implantación de varios sistemas de colaboración y de control entre las diversas autoridades y por el localismo con el que se gobernaron las provincias, que fueron los núcleos constitutivos del estado.
Cada provincia dependía directamente de España y organizaba su existencia política y económica, cultural y financiera, con una autonomía en la cual fueron cada vez menos frecuentes las intervenciones de las otras autoridades americanas. Ello determinó una separación entre las distintas provincias , que se manifestó a partir del proceso de emancipación política. |