La integración económica fue otro elemento importante en la nueva organización virreinal del Corregimiento de Cuyo.
Edberto Oscar Acevedo afirma que la región de Cuyo había sido favorecida por el Virrey Cevallos con la instalación en Mendoza de las cajas foráneas, con lo cual parece demostrado que, durante un siglo y medio, toda la comunidad de esta región luchó por alcanzar una libertad comercial que, dada la similitud de su producción de vinos y aguardientes con Chile, significaba poder conectarse con otras zonas como el Tucumán y el Alto Perú, para el envío de sus caldos y en definitiva poder unirse a ellas políticamente. De igual modo, Mendoza y San Juan entendieron que con la nueva dependencia se beneficiaban comercialmente, al no tener que depender de permisos especiales para poder recibir productos desde el puerto de Buenos Aires, ya que en adelante pertenecían al mismo virreinato.