Todo el territorio provincial se encuentra atravesado por una serie de ríos de cauce estacional. Nos referimos a los ríos Mendoza, Desaguadero, Tunuyán, Atuel, Diamante y Grande.
Estos ríos han sido la base sobre la cual se estructuraron los sitios de habitación y residencia más importantes del mundo nativo. Tanto las bandas de cazadores y recolectores con sus movilidad estacional, así como los grupos de agricultores, encontraron en la disponibilidad hídrica de los ríos la base de sus campamentos y aldeas.